RUTA DE LOS VIVEROS

En el año 2005 se han puesto a trabajar coordinadamente viveros de Escobar cooridnados por el Municipio con el apoyo de la UEEA INTA ESCOBAR. “La ruta de la flor” es el nombre de esta original propuesta. Este tipo de rutas son herramientas que han dado muy buenos resultados en otros lugares como “La ruta del vino”, en Mendoza, y “Las rutas gastronómicas” de Córdoba. En realidad son grupos asociativos de empresas, bodegas en un caso y restaurantes en el otro ejemplo, que con la ayuda de sus municipios tienen un comportamiento de verdaderos clusters.
¿Que es un cluster? Los clusters son redes. Existen numerosas compañías en el mismo lugar geográfico que producen el mismo tipo de producto y también se encuentran en la misma localización las empresas que producen los insumos necesarios para dichas compañías. En definitiva, son concentraciones geográficas de empresas e instituciones que interactúan en determinado campo. Un grupo de organizaciones expertas en determinado terreno con proveedores especializados. Es decir que son una forma de organizar una cadena de valor.
Esenciales para competir
Los cluster afectan notablemente el modo de competir de tres maneras:
1. Aumentando la productividad de las empresas radicadas en la zona.
2. Imponiendo el rumbo y el ritmo de innovación, basamento del futuro crecimiento de la productividad.
3. Estimulando la formación de nuevas empresas, lo cual expande y fortalece al cluster.
Un cluster permite que cada miembro se beneficie “como si tuviera” gran escala o se hubiera unido a otros de manera formal, sin tener que resignar su flexibilidad.
Los clusters son esenciales para el éxito, porque permiten una mayor productividad. La misma está dada por distintos factores:
* Fácil acceso a la información especializada: el cluster acumula importante información sobre el mercado y sobre la competencia y sus integrantes tienen acceso preferencial a ella.
* Acceso a insumos y empleados calificados.
* Acceso a bienes públicos e instituciones.
Logro de actividades cruzadas complementarias: Los múltiples lazos de unión generan una sinergia que favorece a todo el cluster. Dada la interdependencia de los miembros del cluster, el buen desempeño de uno de ellos fortalece el éxito de los demás. La sinergia se hace evidente cuando los productos se refuerzan entre sí para satisfacer al cliente, tal como demuestra el ejemplo del turismo.
Más motivación y mejores mediciones: La rivalidad local es sumamente motivadora y el deseo de tener una buena imagen alienta a los empresarios a intentar superarse. La presencia de los pares multiplica la presión competitiva. Además, dentro del cluster se facilita la medición y comparación de desempeños porque las empresas rivales comparten circunstancias comunes y realizan actividades similares.
La formación de nuevos negocios es parte de un circuito que se retroalimenta y la expansión del cluster aumenta los beneficios y multiplica el conjunto, con resultado positivo para todos los miembros.
Ejemplos de clusters exitosos son los vendedores de repuestos de auto en la calle Warnes, las casas de antigüedades en San Telmo, el cluster de vinos de California y el cluster italiano de confección de cueros.